Ingredientes: 16 gambas frescas
1 pepino
4 cucharadas de vinagre de arroz
1 cucharada de azúcar
1 cucharada de salsa de soja
1 trozo de unos 2 cm de jengibre fresco
1 cucharada de semillas de sésamo blancas
Sal.
Elaboración:
1. Pela el pepino, pártelo en dos mitades, cortando a lo largo y extraele las pepitas con una cucharilla. Córtalo en medias lunas finas, salalo abundantemente y déjalo cinco minutos en reposo. Después, lávalo para eliminar la sal y sécalo con papel de cocina absorbente.
2. En una cazuela pon agua a hervir con una pizca de sal. Echa las gambas y cuécelas a fuego lento durante dos minutos o hasta que compruebes que estén hechas. Escúrrelas y déjalas enfriar sumergidas en agua. Cuando estén frías pélalas, sin quitarle la cola, y extráeles el conducto intestinal.
3. Ralla el jengibre y mezclalo en un cuenco grande con el vinagre de arroz, la salsa de soja y el azúcar, removiendo bien hasta que el azúcar se disuelva. Echa las gambas y el pepino en la mezcla y mételo en la nevera durante una hora para que se adobe.
4. Tuesta en una sartén las semillas de sésamo durante unos tres minutos, agitando con suavidad y cuidando de que no se quemen.
5. Saca el pepino y las gambas del adobo y escúrrelos. Servir en raciones sazonándolos con las semillas de sesamo.
Video demostrativo:
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